Resumen
La miopatía esteroidea (ME) representa un desafío considerable en el cuidado de pacientes con cáncer, impactando negativamente su calidad de vida y capacidad para tolerar tratamientos oncológicos adecuados. Los programas de entrenamiento de fuerza pueden jugar un papel crucial en el manejo de la ME, mejorando los resultados clínicos y la calidad de vida de estos pacientes.
Introducción
La ME es una afección grave que se manifiesta comúnmente en pacientes adultos con cáncer, caracterizada por debilidad muscular y deterioro funcional. Este estado no solo afecta la capacidad física de los pacientes, sino que también reduce su tolerancia hacia los tratamientos oncológicos esenciales, complicando su recuperación y supervivencia. Aunque existen diversas intervenciones como tratamientos farmacológicos y dietéticos, los ejercicios físicos, y en particular los de fuerza, han demostrado ser especialmente efectivos.
Evidencia Científica y Beneficios del Ejercicio de Fuerza
Investigaciones recientes indican que los ejercicios de fuerza, ejecutados en intensidades leves a moderadas, son beneficiosos para contrarrestar los efectos de la ME. Estos ejercicios ayudan a preservar la masa muscular, mejorar la movilidad y aumentar la resistencia física. Importante destacar, los programas de fuerza deben ser diseñados cuidadosamente para evitar la exacerbación de la atrofia muscular, que puede ser un efecto secundario de actividades de alta intensidad.
Implementación Práctica de Programas de Ejercicio
Para implementar un programa de ejercicio efectivo, es crucial realizar una evaluación exhaustiva del estado físico del paciente. Los profesionales de la salud deben diseñar regímenes de entrenamiento adaptados a las capacidades y limitaciones individuales. Estos programas deberían incluir una combinación de ejercicios de fuerza y actividades aeróbicas, ajustando la intensidad y frecuencia según la respuesta del paciente y su condición física general.
Impacto en Poblaciones Específicas
En el contexto pediátrico, donde la ME puede tener una trayectoria diferente en comparación con los adultos, es esencial comprender cómo los niños responden a los regímenes de ejercicio. Esto puede llevar a estrategias de tratamiento más específicas y efectivas para mitigar la ME en jóvenes pacientes con cáncer.
Conclusión
La detección temprana y la intervención mediante terapia de ejercicio son fundamentales para mitigar la progresión de la ME y mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes con cáncer. El entrenamiento de fuerza, cuando se administra de manera adecuada, ofrece una herramienta valiosa para los oncólogos y fisioterapeutas en el manejo integral de la miopatía esteroidea. Se alienta a los profesionales de la salud a considerar estos programas como parte del plan de tratamiento oncológico.
Tsetlina V, Stanford RA, Syrkin G, Ibanez K. Steroid myopathy and rehabilitation in patients with cancer. PM R. 2024 Feb 21. doi: 10.1002/pmrj.13133.