Nutrición, Suplementación y Sarcopenia
Los profesionales de la salud debemos considerar establecer programas nutricionales específicos para aquellas personas en riesgo de desarrollar sarcopenia o que ya la han desarrollado.
La suplementación de proteínas tiene beneficios limitados para los adultos mayores con una ingesta adecuada de proteínas, pero en edades avanzadas esta suele ser insuficiente en la mayoría de los casos.
Por otra parte, las dietas con un alto índice inflamatorio se han asociado con una reducción de la masa muscular, la fuerza muscular y la velocidad de la marcha, así como con una mayor inflamación sistémica.
También se ha sugerido que la suplementación con antioxidantes puede potenciar el efecto positivo del ejercicio en la salud mitocondrial.